NASA busca mejorar futuros satélites observadores de ríos
México., 27 de abril/Notimex. Un nuevo estudio de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), podría mejorar los satélites de observación fluvial a fin de mitigar el daño por inundación y mejorar la gestión de embalses en todo el mundo casi en tiempo real.
El proyecto liderado por investigadores del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) de la NASA en Pasadena, California, analiza qué se necesitaría para que este tipo de satélites se convirtieran en una herramienta más útil.
“Los sistemas de alerta temprana de inundaciones tradicionalmente dependen de redes de medición que detectan inundaciones más arriba en el río, pero los datos de medición son cada vez más escasos. Nuestro estudio muestra que hay espacio para los satélites que ayudan a llenar el vacío”, dijo el autor principal, George Allen.
Sin embargo, para que los satélites informen sobre la mitigación de inundaciones en tiempo real, deberán proporcionar datos a los administradores del agua en un lapso corto, agregó.
De acuerdo con la NASA, las inundaciones fluviales ocurren cuando un canal se llena de agua más allá de la capacidad de sus riberas, de manera cotidiana por fuertes lluvias. Una vez que se observa una inundación, es fácil predecir cómo se moverá río abajo.
La información es de gran utilidad en los sistemas de alerta temprana de inundaciones y otras aplicaciones de gestión de ríos en tiempo real.
Para el desarrollo del estudio, Allen y sus colegas emplearon un modelo numérico simple de ondas de flujo que usaba información como ancho, pendiente, profundidad y rugosidad.
Luego de analizar las velocidades de las olas en 17.7 millones de kilómetros de ríos en el mundo, los investigadores descubrieron que las ondas de inundación que viajan a su velocidad máxima tardan una mediana de tres días en llegar a la siguiente represa.
Cuatro días para la siguiente ciudad aguas abajo, y seis días para salir del sistema fluvial por completo.
El grupo comparó los resultados de su modelo con los registros de descarga de más de 20 mil estaciones de medición del Servicio Geológico de Estados Unidos, a lo largo de alrededor de 64 mil 400 kilómetros de sistemas fluviales variados en el territorio norteamericano.
Los resultados arrojaron que el modelo estimaba velocidades de onda más rápidas que los datos del medidor mostrados. “Eso era lo esperado, basado en el hecho de que estamos modelando ondas que se mueven a velocidades máximas”, dijo Allen
“Mientras que los datos del gálibo observan todo tipo de velocidades de onda: velocidades bajas, altas velocidades, todo lo que se encuentra en el medio. De esta manera, nuestro estudio estima el peor de los escenarios de cuán rápido las inundaciones pueden moverse por los ríos”, sostuvo.
Los datos satelitales que podrían informar a los sistemas de alerta temprana de inundaciones serían útiles para las naciones en desarrollo, donde no hay suficientes medidores de río o países que no comparten datos de medición con sus vecinos aguas abajo, abundó.