Yhadira Paredes | Xalapa, Ver.- La santidad tiene terribles enemigos, unos declarados, obvios y evidentes y otros muy sutiles, pequeños y callados, pero todos enemigos, refirió el arzobispo de la Arquidiócesis de Xalapa, Jorge Carlos Patrón Wong, quien llamó a la feligresía católica a celebrar en paz las festividades de Todos los Santos y los Fieles Difuntos.
En un comunicado emitido este día por la Arquidiócesis de Xalapa, el prelado dijo que los cristianos no ceden dejar de discernir y decidir, siempre contemplando la vida de Cristo, midiendo con su ejemplo.
“La espiritualidad cristiana es la espiritualidad del Hijo de esos que nos ha mostrado las coordenadas de la santidad, entre las actividades diarias, con la gente, en la fiesta de bodas, en la noche de oración, en la barca, con la familia, en casa y en el templo. En todos los lugares son espacios idóneos para que se abrace la acción santificadora del Espíritu Santo que quiere hacer un pueblo santo”.
Destaco que ser santos entre la familia humana significa establecer un nuevo orden de relaciones con Dios y con nuestros hermanos, todos pueden ser santos, dijo. con acciones cotidianas, gestos diarios, nobles, sinceros, cálidos, solidarios, incluso con gestos ocultos que son un remanso de paz y de esperanza que a todos alienta.
“No `podemos tener miedo a la santidad, ella no nos quita ni las fuerzas ni la alegría, todo lo contrario, permite llegar a lo que el Padre pensó cuando nos creó, dijo el prelado católico.
Por otra parte, al referirse a la conmemoración de los Fieles Difuntos el prosigo 2 de noviembre, dijo que la Iglesia ha tenido la costumbre de orar por los difuntos y la muerte física es un hecho natural ineludible.
“Nuestra propia experiencia familiar nos muestra que el ciclo de la vida incluye necesariamente a la muerte (…) la muerte fusca se ha convertido en un pase, en una puerta que nos conduce al encuentro con Dios. El temor a la muerte y el dolor que nos sacude cuando muere alguien cercano a nosotros, podemos supremos mediante la fe en la resurrección”.
Recordó que para los creyentes no están definitivamente muertos, solo difuntos, es decir duermen el sueño de la paz mientras esperan en Jesús sus cuerpos resuciten con un cuerpo glorioso.
Finalmente, señaló que la conmemoración de los Fieles Difuntos es una oportunidad para renovar la fe en la resurrección de los muertos y la esperanza de la vida eterna que nos permite vivir con alegría y posibilidad las fragilidades personales y sociales.
