Obras se atrasan por mal trabajo de funcionarios: Regidor
Xalapa. El retraso en la obra pública de Xalapa tiene nombre y apellido: Subdirección de Proyectos y Planeación, a cargo de Angélica Moya, y el extitular de Obras Públicas, Alberto Robledo, ambos exfuncionarios de pasadas administraciones.
El regidor décimo, Juan Gabriel Fernández Garibay, señaló: «El área de planeación debe tener la responsabilidad de pasar los proyectos a buen tiempo, a mí me gustaría que fuera en febrero, no irse a los máximos tiempos, que es lo que nos está pasando», es decir, hasta finales de marzo.
En ese sentido, señaló que desde la regiduría décima, se realizó un dictamen para saber el por qué del atraso en obras, mismo que los llevó hasta el Programa General de Inversiones (PGI), el cual elabora la Subdirección de Planeación y Proyectos.
«En mi oficina hicimos un dictamen del ayuntamiento, para saber qué era lo que nos estaba frenando las obras y realmente todo llevó al PGI. Entre el área de planeación y el área de ejecución, hay un desfaz muy grande».
Asimismo, manifestó que gran parte de la lentitud de los proyectos de obras, se originó en el mes de noviembre, situación que ha provocado que en cabildo aún continúen autorizando obras.
«Qué nos pasa con esto, que por obvias razones va a venir un desfaz, que es lo que le pedía al Alcalde, que pongamos gente que tenga la capacidad de solicitarle a la gente los tiempos. Lo que estoy buscando es que tengamos mayor celeridad», concluyó.
NEPOTISMO
Fuentes consultadas al interior de la Dirección de Obras Públicas que dirige Sulekey Hernández Garrido señalan que Angélica Moya se quedó en el área gracias a su relación sentimental con el asesor en materia de comunicación del alcalde Hipólito Rodríguez, el académico y comunicador David Islas Bravo.
“Es un problema, ya que esa área no depende de nosotros, incluso se trasladó, con todo el personal, que no es poco, al Labix, y desde allá nos mandan los proyectos, y tardan mucho, y no podemos hacer nada. Esa área es fundamental, porque ahí se diseña toda la obra pública que va al PGI”, comenta la fuente.
Dicen que la mayoría de los proyectos tienen que ser modificados, algunos hasta en más de 40 por ciento, y eso atrasa severamente la obra pública.