Ombudsman llama a privilegiar el diálogo y a respetar la ley
México, 29 de mayo/Notimex. Ante los problemas que enfrenta México, se requieren acciones urgentes basadas en el diálogo y los consensos, con la defensa de la legalidad, las instituciones democráticas y los derechos humanos como piso común, advirtió el ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez.
Al participar en la ceremonia de clausura de la Tercera Cumbre Ciudadana, convocada por organizaciones de la sociedad civil, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) llamó a la sociedad a establecer objetivos comunes.
“En este momento la intolerancia y la división no pueden tener cabida en nuestra sociedad; por el contrario, es momento de dialogar, de construir consensos”, advirtió, al señalar que el respeto a las garantías individuales no puede estar sujeto a coyunturas electorales o de otra índole.
Aseguró que generar las condiciones que todos desean, implica actuar para ello y que todos aporten lo que esté a su alcance.
“Estoy convencido de que en la medida en que las personas, las organizaciones sociales y las autoridades sumemos capacidades y esfuerzos, estaremos avanzando en transformar la realidad que enfrentamos”, comentó.
Y eso no significa, en absoluto, que las autoridades se desentiendan de su obligación, ante la presencia de organizaciones civiles que participan en diversos temas, pero tampoco supone que los ciudadanos trabajen sin responsabilidad en los diversos asuntos.
Recordó que esta Tercera Cumbre Ciudadana es ejemplo de diálogo propositivo con pluralidad y donde las propias diferencias han dado lugar al consenso de 56 propuestas específicas, estructuradas alrededor de diversos ejes temáticos.
Estos ejes marcan una hoja de ruta, desde la sociedad civil, sobre las acciones y pasos concretos que las autoridades deberían dar, para avanzar en la solución de los problemas que integran la coyuntura crítica que se enfrenta.
González Pérez agregó que es optimista de que si se suman esfuerzos se puede generar un cambio ordenado y real, aunque todo depende de reencauzar la legalidad, el respeto a los derechos y la solución pacífica de los problemas.
