ONU estima 26 mil civiles muertos o lesionados en conflictos en 2017

Naciones Unidas, 22 de mayo/Notimex. Al menos 26 mil civiles murieron o resultaron lesionados el año pasado tan sólo en seis países en conflicto: Afganistán, la República Centroafricana, la República Democrática del Congo, Irak, Somalia y Yemen, de acuerdo con registros de la ONU.
En una sesión sobre protección de civiles en conflicto, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, precisó que más de una tercera parte de esas personas muertas en países en guerra, unas 10 mil personas, fallecieron en Afganistán.
«Los conflictos en todo el mundo están desatando un horror y un sufrimiento implacables para millones de mujeres, niñas, hombres y niños civiles», aseguró Guterres.
Añadió que además de la cifra de víctimas mortales, más de 128 millones de personas en todo el mundo necesitan ayuda humanitaria inmediata, una cifra que se debe principalmente al conflicto.
Apuntó que los civiles en las zonas de conflicto también son sujetos a terribles violaciones de los derechos humanos, incluida la violación y otros actos de violencia sexual, y puntualizó que las secuelas de estos ataques permanecen de por vida.
Guterres señaló que los conflictos además obligan a millones de personas a huir de sus hogares debido a la incertidumbre sobre su futuro. A fines de 2016, 65.6 millones de personas fueron desarraigadas por la guerra, la violencia y la persecución.
Resaltó que los bombardeos y combates en pueblos y ciudades destruyen hogares e infraestructura vital, incluidos los sistemas de agua y electricidad.
«En todo el mundo las instalaciones médicas son atacadas rutinariamente. El personal humanitario y médico es blanco de ataques o no puede cumplir con sus deberes», lamentó Guterres.
En 2017 la Organización Mundial de la Salud registró 322 ataques que resultaron en 242 muertes entre el personal médico y los pacientes. Las mujeres, particularmente las embarazadas o quienes necesitan atención prenatal, con frecuencia se vieron más afectadas.
«En algunos casos cuidar a los heridos y enfermos, que son los actos más básicos de la humanidad, puede llevar a un proceso penal contra los trabajadores de la salud», aseveró el diplomático.
Guterres afirmó que el conflicto también es un importante impulsor de la inseguridad alimentaria mundial. Diez de las 13 principales crisis alimentarias de 2017 fueron impulsadas por conflictos, explicó.
En Yemen, por ejemplo, casi tres millones de mujeres y niños padecen desnutrición aguda y más de ocho millones de personas no saben de dónde vendrá su próxima comida.
Para reducir estos daños, Guterres propuso tres ejes de acción. Primero: que todos los gobiernos desarrollen marcos de políticas nacionales para proteger a los civiles en conflicto. Segundo: que Estados colabore con la ONU para que grupos armados no estatales adopten códigos de conducta.
Finalmente, pidió a los Estados a apoyar una mayor defensa de civiles, lo que debe incluir investigaciones nacionales creíbles sobre las violaciones graves y el pleno apoyo al trabajo de la Corte Penal Internacional.
«Las violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos en situaciones de conflicto armado están relacionadas con las guerras prolongadas, con la radicalización y el extremismo violento», expresó Guterres.
El titular de la ONU consideró que evitar las bajas civiles es esencial para evitar un ciclo de inestabilidad y resentimiento, y para hacer posible la paz duradera y la reconciliación.