ONU pide que se respeten los derechos durante la contingencia

Naciones Unidas. Notimex. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) llamó hoy a que se garantice el respeto de derechos humanos como el derecho a la vida, a la salud y a la movilidad, a pesar de la crisis sanitaria y económica que ya vive gran parte del mundo.

En una guía lanzada hoy por Antonio Guterres, secretario general de la ONU, el organismo señala que la crisis sanitaria y económica no debe convertirse en una crisis de derechos humanos.

Además, se mostró preocupación por las restricciones de movilidad que, si bien son necesarias para mitigar el contagio por COVID-19, también pueden ser utilizadas excesivamente con otros fines.

“Las restricciones de movimiento deben ser las estrictamente necesarias para ese propósito, proporcionado y no discriminatorio. La disponibilidad de pruebas efectivas y generalizadas, el seguimiento generalizado y las medidas de cuarentena específicas pueden mitigar la necesidad de restricciones más indiscriminadas”, señala el documento disponible en la página de internet de las Naciones Unidas.

En el documento también se hace hincapié en el inherente derecho humano a la vida, que, si bien ha sido la prioridad de los gobiernos en todo el mundo durante la pandemia, debe mantenerse como el objetivo principal de las medidas sanitarias.

Estrechamente ligado con el derecho a la vida, se encuentra el derecho a la salud que también debe vigilarse en todos los países.

“El COVID-19 está probando hasta el límite la capacidad de los Estados para proteger el derecho a la salud. Cada ser humano tiene derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud conducente a vivir una vida digna. Todos, independientemente de su estatus social o económico, deben tener acceso a la atención médica que necesitan”, señala el documento.

En relación con el derecho a la salud, el organismo manifestó su preocupación por la vulnerabilidad en la que se encuentran poblaciones en todo el mundo que incluso durante su vida diaria, antes de la pandemia, ya tenían un acceso restringido a condiciones de vida digna como la disponibilidad de agua.

“Para más de 2 mil 200 millones de personas en el mundo, lavar sus manos con regularidad no es una opción porque ellos tienen un acceso al agua insuficiente. Para un millón 800 mil personas sin hogar o con casas inadecuadas o en las que viven en hacinamiento, la distancia física es un sueño. La pobreza en sí misma es un enorme factor de riesgo”, sentencia el documento.

Si bien a nivel internacional se han multiplicado los países que han decretado toques de queda y medidas de distanciamiento social, también han recibido fuertes críticas por uso excesivo de la fuerza al momento de promover que la gente permanezca en sus casas.

Ese es el caso de países como Nigeria, donde las Fuerzas Armadas ya tienen, incluso, denuncias judiciales por golpear ciudadanos. Otro ejemplo es Filipinas, donde se han abierto investigaciones por supuestos asesinatos cometidos por el ejército al momento de garantizar el estado de emergencia.