Juan David Castilla/Xalapa.- Al menos 15 familias peligran por un socavón de 300 metros lineales y unos cinco metros de profundidad que se agravó por las fuertes lluvias del huracán “Grace” el pasado 21 de agosto en la localidad Rancho Viejo, municipio de San Andrés Tlalnelhuayocan.
Una parte de la vivienda de Francisco Martínez ha quedado casi al aire, debido al constante deslave de la tierra sobre la privada Durazno, cuyo acceso es por el camino a Mesa Chica.
En la zona se encuentran 15 casas que podrían colapsar en caso de otro huracán o tormenta tropical que ocasione lluvias intensas.
Los mismos vecinos acordonaron el sitio y colocaron cinta amarilla con la leyenda “peligro” para evitar que las personas se acerquen y ocurra algún accidente.
Además, construyeron un desagüe con cemento de unos 50 metros de longitud para tratar de desviar las aguas pluviales y así evitar más deslaves.
El entrevistado lamentó que el presidente municipal David Ángeles Aguirre haya declarado a medios de comunicación que solo una vivienda está en riesgo.
Recordó que durante el lunes 20 de septiembre algunas autoridades municipales recorrieron el área afectada y prometieron dar seguimiento al caso.
Los pobladores mencionaron que es necesaria la construcción de un colector pluvial en la zona para evitar mayores afectaciones a las viviendas.
Además, pidieron la intervención del gobernador Cuitláhuac García Jiménez para que sea atendido el problema antes de que ocurra una tragedia.