Pese a falta de convivencia escolar, niños fortalecerán su estabilidad emocional

Eda Sentíes/Veracruz.- La prolongada ausencia de los niños en la escuela y la falta de convivencia de estos con otros pequeños y un entorno social diferente al familiar podría ocasionar cambios en la manera en que los niños perciben su entorno. Los especialistas hacen énfasis en que uno de los beneficios más importantes en un adecuado ambiente escolar es el desarrollo de la empatía en los niños. No obstante, la pandemia ha cambiado ese panorama a uno de restricciones y exigentes precauciones cuando se convive con más personas. En este sentido, la especialista en psicología, Diana Loyo Rodríguez, sostuvo que esta experiencia no solo dejará recuerdos malos en quienes lo viven, sino también ayudará a fortalecer la salud emocional de los más pequeños de la casa para afrontar situaciones de frustración y estrés futuras Esto, dijo, ayudará cuando se presente un nuevo evento en que se ponga en juego la estabilidad emocional del menor, ya que su memoria recordará que pudieron salir adelante de otra situación similar y lograran superar los conflictos futuros, pero para ello las familias debe mantener una actitud positiva durante los días en casa y hacer uso de la creatividad para crear dinámicas y juegos que hagan más amena la espera. “La familia que mejor va pasar esta contingencia, va a ser aquella que pueda tener una mejor actitud y creatividad ante la resolución de problema, porque esta experiencia puede impactar a nuestros hijos y recordar esta experiencia con que pudieron salir adelante y en condiciones de estrés, violencia, de irritabilidad lamentablemente eso si lo podemos ver mucho de familias como violencia o peleas porque están irritado o se encuentran frustrados”, dijo. La Unicef respalda esta idea, pues asegura que niñas y niños, especialmente los menores de 12 años, tienden a percibir el mundo y a reaccionar tal como sus padres y madres lo hacen, por eso es muy importante que los adultos conserven la calma, además recomiendan que los menores no pasen más de 60 minutos sentados o frente a la televisión o cualquier otro tipo de pantalla.

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