Pide Rosy Arango que marcas respeten patrimonio cultural mexicano
Lamenta que gente pague mucho por prendas de diseñadores y no por el trabajo de artesanos
México/Notimex. La embajadora de la música mexicana, Rosy Arango, pidió al gobierno federal poner un alto al plagio de la identidad y exigir respeto al patrimonio cultural, además de que exhortó a la población a dejar de consumir productos que consideró son resultado de un robo.
“No estamos dispuestos a tolerar el plagio, la burla y como dice la canción, el que mancille nuestra dignidad y la de nuestros artesanos. Esta labor sin duda le corresponde a las leyes, pero también nosotros desde nuestra trinchera podemos hacer un frente en contra de esta situación”, manifestó.
Lo anterior en relación a la polémica colección “Resort 2020” de la firma internacional Carolina Herrera, la cual indicó que “sacudió los corazones pues era clara la presencia de nuestros bordados Istmeños, Tenangos y del sarape de Saltillo”, indicó.
Sin embargo, la cantante del genero regional recordó que no es la primera vez que estos sucede, ya que otras marcas también han imitado la belleza de los textiles, bordados y las joyas artesanales.
Arango se refirió a lo que en su opinión corresponde hacer a los mexicanos: “parar de consumir estos productos que además de ser resultado de un robo, pagamos por ellos cantidades sorprendentes y cuando estamos frente a nuestros artesanos regateamos al comprarles”.
Por ello, citó el refrán de “el buen juez por su propia casa empieza” y pidió a la gente comprar lo hecho en México, que aseguró “está bien hecho” y por ello hay que pagar el precio justo a los artesanos y no regatear porque se tratan de verdaderas obras de arte.
“Prefiere lo de tu país y muéstrale tu amor poniéndole un alto a todas estas marcas que pretenden pisotear y robar nuestro acervo. ¡Es tiempo de que México despierte y defienda lo que le pertenece!”, pronunció mediante un comunicado.
Rosy Arango, quien siempre porta trajes típicos en sus presentaciones, dijo estar convencida de que es momento de una renovación desde una verdadera «re-evolución social» que el país necesita y tenga cimientos en la educación y busque la mejora de los nacidos en México.