Posadas navideñas en Xalapa, tradición que se mantiene
Raziel Roldán. Xalapa.- En Xalapa, como en cientos de ciudades a lo largo del territorio mexicano continúan celebrando tradiciones que han perdurado a través de cientos de años como lo son las posadas.
Las posadas comienzan a partir del 16 de diciembre hasta el 24 del mismo mes, en el que se visitan cada una de las casas en las 9 noches de posada, donde se llevan a cabo rezos y cantos navideños.
Las posadas han ido mutando a lo largo del tiempo, lo que antes era un festejo donde se acostaba al Niño Dios por varios días del mes de diciembre, ahora se han convertido en fiestas modernas donde prevalece más la diversión y el festejo navideño, que la connotación religiosa de esta celebración.
La historia
Según la historia, esta tradición es meramente mexicana y simboliza el recorrido que hizo la virgen María con José al salir de Nazaret, cumpliendo el edicto donde les ordenaban a lo habitantes de Judea establecerse en las ciudades de origen.
El viaje constó de 9 etapas, motivo por el cual esta celebración se realiza a lo largo de 9 días, concluyendo en la llegada a Belén, donde al no encontrar alojamiento María dio a luz en un pesebre.
Fue hasta el año de 1586 que fray Diego de Soria, solicitó autorización al Papa Sixto V para llevar a cabo misas llamadas “aguinaldo” celebradas del 16 al 24 de diciembre, fechas donde actualmente se llevan a cabo las posadas.
Los Gutiérrez no escatiman gastos
Una de las familias que han llevado a cabo esta tradición en la colonia Reforma, son los Gutiérrez, que por varias generaciones no han dejado de mantenerse juntos para llevar a cabo esta tradición.
Daniel Gutiérrez, es uno de los encargados en organizar la fiesta que culmina en Navidad, se junta con sus primos para «acarrear» la comida y bebidas que consumirán en la noche buena, tanto refrescos como del licor.
El entrevistado platica que él se encarga de comprar los refrescos con alguno de sus primos y «la tomadera», como le llama, cooperando entre todos de 300 a 400 pesos por persona, siendo que los nietos se encargan de las bebidas, la luz y sonido, mientras que los padres se encargan de la comida, mantelería, además de la renta de mesas y sillas.
Menciona que años anteriores cerraban las calles, sin embargo se ha pensado en seguir porque la gente ya no coopera y le dan prioridad a la cena navideña.
«Nos juntamos todos en la casa de mi abuela por parte de mi mamá, y entre todos los primos nos cooperamos para el alcohol y los papás se encargan de las mesas, las sillas y arreglar», comenta.
Daniel platica que para él son fechas que aprecia ya que le gusta que toda la familia se junta, ya que si algo los caracteriza es su sentido del humor y su humildad para tratar a otras personas.
«Luego llegan invitados de otros amigos y con gusto los recibimos, nos gusta cuando estamos así porque la pasamos bien, en lo que corre el año puede haber diferencia entre unos y otros, pero ya cuando la familia se necesita que estemos todos unidos, no hay problema y hacemos como si nada hubiera pasado» concluye mientras ríe.
Por su parte, Aridel Hernández, otra de las nietas, recalcó que anteriormente se pedía cooperación a los vecinos para llevar a cabo el baile de Navidad, sin embargo la gente ya no quería cooperar en estos últimos años.
«Se pedía cooperación anteriormente, muchas familias no cooperaban, otras sí, pero casi siempre la mayoría salía a disfrutar y a convivir ahí en el barrio», dijo.
Ella comenta que para la cena navideña ellas se encargan de prepararla, que regularmente es pierna adobada, ensaladas dulces, pasta, papas al horno, sandwiches y puré, por lo que desde tempranas horas comienzan los trabajos en la cocina.
Lamentó que el adquirir esta cena se esté volviendo más difícil pues anteriormente se gastaban alrededor de 2 mil pesos tan solo en la cena, aunque con el alza a diversos productos el precio de inversión aumente.
Sin embargo eso no es impedimento para esa familia, ya que para ellos es una oportunidad para reunirse, convivir entre todos y disfrutar de estas fiestas.
Finalmente dijo que al paso de los años ha sido más difícil poder reunirse todos, sin embargo aprovecha a la gente que tiene a su alrededor para disfrutar de estas fechas.
La inseguridad merma la tradición
Isis González, viene del norte del estado de Veracruz, donde platica que la tradición navideña es muy diferente en relación a Xalapa, además de que no se explicaba la tradición del levantamiento del Niño Dios pues allá no lo llevaban a cabo.
«Tenía familia conocidos, familia de conocidos que lo hacían pero nunca estuvimos presente, al menos esa tradición la hemos tenido», señaló.
Isis es madre de familia de una niña de 9 años, y platica que lamentablemente debido al incremento de inseguridad en la colonia El Olmo ha dejado de realizar esa práctica con su hija.
«Al menos nosotros no lo realizamos por cuestión de seguridad, por cuestión de que ya es muy noche y que por lo regular ya la situación ya no es como antes, por eso ya nos hemos limitado mucho a salir a diferentes calles amplias por esta cuestión», relató.
Por último, dijo que en la actualidad ya asiste a Posadas que realizan los vecinos y amistades donde se llevan a cabo la entrega de envueltos, las piñatas y todo lo relacionado a esta tradicional época del año.