Prevenir, detectar y controlar glaucoma infantil y juvenil, debe ser prioridad del sector salud
Ciudad de México. A fin de que el sector salud incluya acciones para prevenir, detectar y controlar la enfermedad del glaucoma infantil y juvenil desde las escuelas públicas y privadas, el diputado Juan Martín Espinoza Cárdenas (MC) impulsa una iniciativa para reformar los artículos 3 y 61 de la Ley General de Salud.
Refirió que de acuerdo con el Colegio Mexicano del Glaucoma, 8.8 por ciento de la población en el ámbito nacional sufre este padecimiento, con mayor incidencia en Oaxaca, Jalisco, Michoacán, Veracruz, Guerrero y Nuevo León.
El legislador por Jalisco señaló que la Organización Mundial de la Salud (OMS), hace cuatro años detectó 45 millones de personas ciegas a causa del glaucoma, cataratas o retinopatía diabética en México, principales causas de ceguera irreversible; sin embargo, 80 por ciento de esos casos pudo haberse prevenido y curado.
Se debe otorgar la importancia que requiere este padecimiento y considerarlo como prioridad del sector salud, para que difunda información adecuada y la población no haga caso omiso a esta enfermedad, se realice estudios previos que la prevengan y detecten, además, aplicar el tratamiento adecuado para evitar su desarrollo.
La iniciativa, remitida a la Comisión de Salud, para dictamen, establece que el glaucoma puede producir ceguera sino es atendido oportunamente, no tiene cura y es imposible recuperar la visión perdida.
No existe una edad específica para que se desarrolle, aunque se considera que los más propensos a sufrirla son los recién nacidos y personas mayores de 55 años de edad. Se dificulta su diagnóstico porque no presenta ningún síntoma que lo pueda identificar.
Espinoza Cárdenas explicó que el glaucoma daña el nervio óptico cuando la presión del ojo esta elevada y provoca pérdida severa de la visión. Es más frecuente en gente de edad, pero puede empezar en cualquier etapa de la vida.
Por lo general, no presenta síntomas y puede provocar la pérdida de la visión de manera repentina, sin el tratamiento apropiado. Sin embargo, con exámenes oftalmológicos periódicos, detección temprana y atención oportuna se reducen los riesgos para salvaguardar la vista.
De acuerdo con estudios, el glaucoma infantil puede desarrollarse a partir del primer año hasta los 24 meses, y de empezar después de los 3 años de edad se denomina glaucoma juvenil. En 10 por ciento de los casos se adquiere por herencia, por ello, se recomienda que personas que padecen la enfermedad y tienen descendientes, deben de acudir al médico para prevenir y detectarlo a tiempo.
Los síntomas más comunes en las niñas y niños que sufren este padecimiento son: lagrimeo excesivo, sensibilidad a la luz, córneas grandes y nubladas que pueden hacer que el iris parezca opaco. En los jóvenes no se presenta ningún síntoma, al igual que en los adultos, lo cual “es verdaderamente alarmante ya que es más difícil percatarse si un adolescente lo padece o puede desarrollarlo”.
En México existen 765 mil médicos, sólo 4 mil 500 son oftalmólogos que atienden este padecimiento de salud pública; es decir, existe un especialista en glaucoma por cada 25 mil 110 personas.
Además, 42 por ciento de la población mexicana no tiene acceso a los servicios de salud y la atención médica general no cubre dicha enfermedad, ya que requiere de un tratamiento muy costoso.