Rafael Massa presenta ‘Todos mienten’ sobre dictadura uruguaya

Adela Mac Swiney González. (Corresponsal). Gijón, 10 de julio/Notimex. Con una historia que se sitúa en los años 1970 y en los insondables bajos fondos de la dictadura cívico-militar de Uruguay, el escritor Rafael Massa presentó en la Semana de Novela Negra de Gijón su novela Todos mienten, primera parte de una trilogía.

En Todos mienten, campean el crimen y la codicia, pero además, no muy lejos, está la guerra de España, de cuya derrota también se hace heredera esta novela negra, que obtuvo Mención de Honor en los Premios Nacionales de Literatura de Uruguay en 2015.

Massa, con formación de ingeniero, pero quien también ha ejercido de periodista y ahora de escritor, señaló: “Me atrae mucho el género negro y de hecho el policial en términos más amplios”.

Destacó que estos géneros tienen un interés para el lector que se sobrepone al interés literario, ya que se trata de un enigma, del hecho de encontrar la verdad, y la estructura lleva al lector de una página a la otra.

Resaltó que de alguna manera es una herramienta para contar otras cosas o desarrollar literatura en el más estricto sentido.

Con esta trilogía, que empieza con Todos mienten, y le siguen La estafa de la muerte y La invención de la muerte, el autor pretende contar la historia uruguaya, de la dictadura y de la presencia del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros y sus consecuencias.

“No es una novela oscura, más allá de los horrores que vivimos, pero me parece que la ficción es una nueva forma de abordar la historia”, dijo.

La novela se centra en el año 1964 en Montevideo, con un personaje de raíces asturianas y en la historia se mezclan el dinero, la incipiente guerrilla Tupamaros, en un tiempo convulso, siendo una obra un poco cervantina, en el que alguien le da un manuscrito a otro y a partir de ahí todo se desarrolla.

Para el autor, “en la ficción se pueden abordar muchos temas que para el análisis periodístico requeriría de ciertas argumentaciones de las que ya estamos cansados. La ficción permite ciertas libertades siempre que se cumplen muchas reglas de verosimilitud”.

Apuntó que Todos mienten es una novela política y en Uruguay, como en todos lados, la historia la escriben algunos, pero con el correr de los años se ve que esas historias presentan grietas y los mejores acaban no siendo tales.

Sin embargo, manifestó su profundo respeto por quien pone la carne por sus ideas, aunque el relato que han construido ciertos dirigentes del Movimiento de Liberación Nacional tiene discrepancias.

Citó que Uruguay tuvo, a diferencia de otras dictaduras del Cono Sur, en las que hubo asesinados y desaparecidos, encarcelamiento de personas.

Precisó que hay registros de cerca de seis mil encarcelados aunque se calcula que ese número llegó a los 20 mil.

“No era difícil tener un amigo o un familiar preso, por mucho tiempo o pocos días, había un clima opresivo, a veces por hablar en voz alta en un bar. Hubo mucha gente que pagó por esto, y solo hubo dos docenas apenas de militares detenidos, cuando participaron cientos, por lo menos”, explicó.

Subrayó que hay una gran deuda del Estado uruguayo y reconoció que su novela define al Estado como criminal.

“La realidad hoy es que hay pactos ocultos, y aunque hay presidentes que han tenido una favorable prensa internacional, como José Mujica, por el que voté incluso, han sido dirigentes del MLN, lo que demuestra que hay un doble discurso que yo pongo en cuestión”, acotó.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba