Ranulfo Romo, científico incansable en el estudio de funciones cognitivas

México, 27 de mayo/Notimex. Estudiar los procesos y circuitos cerebrales que se relacionan con la voluntad o toma de decisiones, le ha valido al doctor Ranulfo Romo ser uno de los científicos mexicanos con aportaciones determinantes en neurofisiología al develar misterios sobre cómo la información en el cerebro se transforma en funciones como el aprendizaje.
Investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), miembro de El Colegio Nacional y de la Academia de Ciencias del Mundo en Desarrollo (TWAS, por sus siglas en inglés) es un científico incansable. Y es que reconoce que del cerebro se sabe mucho en términos de anatomía o circuitos cerebrales, pero poco de funciones cognitivas.
Por ello, Ranulfo ofrecerá la conferencia inaugural “La tragedia griega en el cerebro. La breve ventana del libre albedrío”, el próximo 31 de mayo en Aleph. El Festival de Arte y Ciencia. Fronteras del cerebro y la inteligencia artificial.
Organizado por la máxima casa de estudios, este encuentro reunirá del 30 de mayo al 3 de junio a científicos de diversas partes del mundo como Richard Andersen, Giacomo Rizzolatti, Joseph LeDoux, Pablo Rudomin, entre otros.
En entrevista con Notimex, Ranulfo Romo adelantó que hablará del libre albedrio, sobre si realmente las personas tienen la libertad de acción o son las neuronas las responsables.
“Claro que lo hacemos, lo hace nuestro cerebro, tiene que ver con la conciencia. Efectivamente la persona decide, pero antes las neuronas ya se organizaron para empujarlo a hacer una cosa”, dijo.
“Tomaron la decisión por usted. Después usted cree, le genera la ilusión de que usted conscientemente decidió hacer esta acción voluntaria”, sostuvo.
Reconoció que esta organización se da porque las neuronas están educadas y la acción es producto del conocimiento que está guardado en forma de experiencia, esto genera el impulso.
Sin embargo, explico que si hay libertad de acción porque la naturaleza ha generado una franja de tiempo, para la reflexión, donde se puede vetar el impulso, es donde el cerebro se vuelve prudente, el cual se desarrolla a través de la educación.
“Parece que la educación juega un papel muy importante para alargar un poquito esta franja de tiempo que nos vuelve prudentes en la vida, esto en las acciones reflexivas”, detalló.
Ejemplifico que en otras acciones el cerebro toma las decisiones por las personas como dar vuelta o frenar, haciendo creer al individuo que él fue el responsable.
“La educación muy estricta hacen que los individuos frenen muchas veces sus acciones, sus impulsos y no contestar a un insulto por ejemplo o algo que considere inapropiado, entonces lo deja pasar”.
Ranulfo Romo detalla que se trata de un mecanismo evolutivo que sin conocerlo las sociedades han incidido sobre el en la religión, educación, política, esferas sociales, profesiones, esto llevó a las personas a tener un poco de libre albedrio.
“Porque si no en realidad si somos verdaderamente títeres de nuestras neuronas y de la educación. Es libre es por un instante como tres décimas de segundo”, apuntó.
El científico explicó que nuestras decisiones son de tipo categórico se acierta o no, en las cuales la única manera de incrementar la probabilidad de acierto es con conocimiento que está guardado en los circuitos de la memoria como experiencia.
“Nosotros hemos desarrollado una cultura donde nosotros creemos que somos libres, tenemos esa ilusión, hacemos cosas, pensamos, eso depende mucho de la educación”.A pesar de que los mecanismos básicos de libre albedrio están tanto en un individuo no educado como en el que lo está, se vuelve más flexible en el educado como el que no, porque tiene más elementos durante esa franja para tomar una decisión.
“Los momentos de reflexión es realmente cuando uno es libre. Pero al final son las neuronas quienes van a reflexionar y me van hacer creer a mí cual fue la decisión”,
Libre albedrío es simplemente el diálogo entre neuronas muy educadas para reflexionar la toma de decisiones.



