Renato Sales urge a mejorar condiciones laborales en penales federales
México, 17 de marzo/Notimex. El comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, dijo que sólo con el acompañamiento de la sociedad civil y de expertos “podremos consolidar un sistema penitenciario moderno, eficiente y que tenga por eje la dignidad y el respecto a reos y custodios”.
Al presentar el libro “Condiciones de vida y de trabajo del personal de los Centros Penitenciarios Federales”, Sales Heredia dijo que por ello es importante revisar las condiciones en las que el personal penitenciario de los centros federales presta sus servicios.
Ello, agregó, a fin de formular recomendaciones, criterios y lineamientos para el desarrollo e implementación del Servicio de Carrera Penitenciaria con perspectiva de género.
Durante la presentación del libro de las investigadoras Elena Azaola Garrido y Catalina Pérez Correa, el funcionario informó que “este libro es una aportación pionera, ya que es el primer texto que aborda este tema en nuestro país”.
“Da mayor evidencia de algo que hemos mencionado en otras ocasiones: que la colectividad penitenciaria no se refiere, por supuesto, únicamente a las personas privadas de la libertad sino que abarca a profesionales que hacen posible la operación de los centros”, expuso.
En este sentido, instruyó al comisionado Rogelio Miguel Figueroa Velázquez, para que el Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social, elabore una propuesta de acciones en concreto para mejorar las condiciones de trabajo del personal penitenciario.
“Necesitamos que el personal acceda a mejores oportunidades de desarrollo. Porque son las personas y no las instalaciones las que deben constituir el núcleo de la función penitenciaria”, destacó.
En tanto, el ministro José Ramón Cossío Díaz destacó dos puntos que consideró centrales, uno: refirió que la Ley de Ejecución Penal no abunda mucho sobre la reinserción y la manera de trabajar la rehabilitación, por lo que en este caso habría que aterrizar las funciones de cada una.
Y, dos: consideró que las distintas secretarías de Estado deberían concurrir en las funciones de capacitación y servicios que requieren las personas privadas de la libertad y restarle al personal penitenciario esa función.
En su oportunidad, el comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social, Rogelio Miguel Figueroa, resaltó que el esfuerzo que realizan las autoras del libro refleja un análisis muy cuidadoso de cómo vive todo el personal inmerso en este trabajo.
Destacó su valía, porque muestra los puntos que tiene en contra el Sistema Penitenciario y a partir de ello se pueden atender puntualmente esas deficiencias.
Por otro parte, la autora Catalina Pérez Correa, profesora investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas, insistió en la enorme urgencia de atender las necesidades cotidianas del personal penitenciario.
Resaltó algunas coincidencias que arrojaron las encuestas, como son: largas jornadas laborales, falta de alimentos, falta de tiempos y condiciones adecuadas para el descanso, largos trayectos que deben recorrer para llegar a los centros, lejanía de la familia, y falta de reconocimiento social.
Al referirse a los resultados obtenidos en el estudio, la autora Elena Azaola Garrido, profesora investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, aseguró que su deber ético como investigadoras y ciudadanos es compartir los resultados del estudio.
Al respecto dijo que “ese fue el compromiso que establecimos con el personal penitenciario que participó en el estudio y nos pidió encarecidamente hacer oír sus voces”.
Azaola Garrido puntualizó que “nuestro deber no termina sólo con transmitir los resultados sino mostrar las evidencias para transformar las condiciones de vida y de trabajo de quienes hoy prestan sus servicios en el Sistema Penitenciario”.