Revela informe de Cáritas grave situación de las familias venezolanas
México, 15 de septiembre/Notimex. Las pasadas elecciones del 20 de mayo y los bonos entregados por el gobierno del presidente Nicolás Maduro tuvieron una incidencia en los números de la desnutrición aguda infantil, de acuerdo con el último reporte de Cáritas Venezuela, pero fueron insuficientes para paliar la grave situación que atraviesan las familias venezolanas.
La alianza humanitaria Cáritas de Venezuela, brazo social de la Iglesia católica, levantó los datos con estadísticas arrojadas por el trabajo que desarrolla en las diócesis del país para el periodo correspondiente al período abril-junio de 2018.
Entre abril y julio la inflación siguió su implacable curso, el éxodo de los venezolanos se incrementó y las ayudas humanitarias se activaron en las fronteras.
Durante esos cuatro meses, el gobierno venezolano aplicó tres aumentos de salario, el Estado emitió al menos tres bonos de subsidio directos por un monto superior al doble del salario mínimo oficial.
A pesar de que una familia que recibiera esos beneficios podría haber llegado a acumular hasta seis salarios mínimos por encima de su renta habitual la situación no mejora.
Se estima que una familia requiere de 98 salarios mínimos solo para cubrir sus gastos básicos de alimentación. Baste considerar que, para el período en cuestión, la variación de la canasta básica de alimentos muestra una inflación alimentaria de 80.2 por ciento en tan solo un mes.
Este semestre enero-junio, de acuerdo al informe, se ha reportado una acumulación de 772 protestas por falta de acceso a los alimentos, mil 391 protestas por fallas en el suministro de servicios básicos y 583 protestas por la situación de precariedad en el acceso a la salud y a las medicinas.
La emigración ha tocado récords históricos, es sostenida y creciente, tal y como la registran ACNUR Américas, la Organización Internacional de Migraciones (OIM) y Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Los mecanismos de asistencia han sido activados, especialmente en Colombia y Brasil.
Continúan las fallas en la prestación de servicios, básicamente agua y electricidad y tienden a empeorar.
La crisis del transporte público está haciendo picos en todo el país por las dificultades de acceso al combustible y por la paralización de unidades de transporte a causa de la carencia de repuestos.
Las fallas en servicios públicos y la alta migración ha tenido efectos en la prestación de atención humanitaria tanto de Cáritas como de otras agencias en Venezuela.
La desnutrición aguda global en menores de cinco años fue medida en sietezonas del país – Distrito Capital y sus áreas más vulnerables y los estados Miranda, Vargas, Zulia, Carabobo, Sucre y Lara.
En su informe, también una vez concluida la campaña electoral, las estadísticas de desnutrición volvieron a subir tres puntos porcentuales.