Revelan el impacto del confinamiento en la delincuencia de América Latina

Washington. Notimex. Las medidas de confinamiento domiciliario y las restricciones a la movilidad en América Latina, “han permitido que grupos criminales busquen nuevas formas de delinquir”, detalló la organización InSight Crime.

De acuerdo con una investigación de ese centro, ante los cierres de fronteras y la ausencia de actividades económicas, hay al menos seis aspectos en los que la nueva cepa de coronavirus ha impactado a esos grupos delincuenciales.

InSight Crime señala que en algunas zonas de Venezuela, El Salvador y México los grupos criminales han asumido el papel del Estado, al ser los primeros en cerrar áreas y difundir información sobre las medidas de higiene necesarias.

La organización señala que esto ha permitido que estos grupos consoliden su control de las zonas e incluso cultiven apoyo al “asumir un papel social” por acciones como la entrega de despensas, como se reportó en México.

Por otro lado, se detalla que la crisis ha generado un “nuevo mercado negro” en medicinas y equipamiento sanitario, como ya ocurría en México y Guatemala, señalando que la crisis y la corrupción en los sistemas de salud ha acentuado este hecho.

Al respecto, InSight Crime señala que el ejemplo más notable de esto fue el robo de 15 mil pruebas de detección del nuevo virus y más de dos millones de artículos de protección médica en Sao Paulo.

En este mismo sentido, la investigación apunta que los grupos criminales han estrechado sus relaciones con “poderosos actores políticos”, por lo que la pandemia ha aumentado la corrupción en muchos países de la región.

Como ejemplo de lo anterior se menciona el caso de Colombia, en donde alcaldes y gobernadores han firmado alrededor de ocho mil contratos de alimentos y medicinas a sobreprecios que suman 20 millones de dólares.

Dado que durante el confinamiento han aumentado las actividades en línea de particulares, gobierno y empresas, los criminales han encontrado un nuevo terreno para cometer delitos como fraude, secuestro de información y lavado de dinero.

Los últimos dos aspectos se refieren a la baja del tráfico de drogas y de personas. En ambos puntos se señala esa reducción ha aumentado los precios fijados por las organizaciones criminales, pues lejos de detenerse la demanda, la gente sigue buscando como cruzar a Estados Unidos o consumir algún estupefaciente.

«Un distribuidor local de marihuana en Buenos Aires detalló que el envío de esta droga al país es particularmente complicado ahora, dado que su volumen hace que sea más difícil de transportar y ocultar”, por lo que “mucho más cara ahora”.

Otro ejemplo se da en Nueva York, en donde InSight Crime apunta que el precio ha aumentado hasta en 55 por ciento desde marzo, según un informe de la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA).

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba