Yhadira Paredes/Xalapa, Ver.- Lo ocurrido en la costa de Guerrero por el paso del huracán Otis, es un llamado de atención para los fieles católicos y la sociedad en general para tender la mano a los damnificados, aseveró en el comunicado de este domingo, el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, Juan Beristaín de los Santos.
En el comunicado de la Arquidiócesis de Xalapa, el sacerdote católico indicó que siempre habrá oportunidades para demostrar el amor a Dios mediante la ayuda a los necesitados.
“El desastre natural causado por el huracán Otis nos da esa ocasión. Los damnificados del Puerto de Acapulco y la Costa Grande de Guerrero son un grito de cielo y una invitación que resuenan en nuestros oídos, para que les tendamos la mano con hechos y no solo con palabras”.
Consideró que la ayuda de todos los mexicanos es necesario, pero la solidaridad de los bautizados es urgente y no admite excusas.
Juan Beristaín de los Santos recordó lo dicho por el Papa Francisco, en donde señaló “Gracias a Dios, a lo largo de la historia de la Iglesia quedó muy claro que lo que mide la perfección de las personas es su grado de caridad, no la cantidad de datos y conocimientos que acumulen”.
Finalmente, sostuvo que estar firmes en el amor de Dios se traduce en un estilo de vida solidario, para generar una cultura del cuidado que muestre su fuerza y certeza en la ayuda y cuidado de los demás cuando están en desgracia.
