Se quejan en Misantla de olores fétidos del arroyo Pailte

Redacción/Xalapa. Cientos de familias que viven a un costado del arroyo Pailte, están rogando a Dios que se presenten lluvias, para que pueda ser saneado de manera natural el afluente, pues a la fecha los olores fétidos ya son insoportables, desde lo que es el norte al sur de la ciudad, pues este atraviesa literalmente la ciudad.

Misantecos ya no saben como hacerle por los constantes olores fétidos que emanan el arroyo pailte, el cual como bien saben atraviesa la cabecera municipal, y ahora ya la queja se agiganta no tanto por que se descargan aguas negras, si no porque no ha caído gota de agua que pueda sanear el afluente quedando estancadas las nauseabundas aguas.

“El problema ya no es tanto que algunos de los vecinos echen sus drenajes al arroyo, y es un tema que todos saben, y que no se ha podido erradicar, ahora el problema está creciendo porque no ha llovido, el fuerte calor, y que el agua está estancando, el olor es insoportable, e incluso hay partes del arroyo que hasta natilla se está formando, y en otros lados los pocos peces que hay se están muriendo”, expresan.

Una sequía anunciada que solo están rogando al creador que les manda una buena lluvia para que pueda ser limpiado el arroyo, “¿Qué nos queda?, solo pedir a Dios que llueva, para que se lave el arroyo, porque con esto se empiezan a ver en algunas casas moscas de las verdes que transmiten enfermedades, a ver si con este problema que, digamos creamos todos, reflexionamos y ya no se echen aguas sucias, que si no las echaran, aunque este la sequía el agua no apestaba tanto, peor ahí está el resultado de la necedad de algunos inconscientes”.

Los vecinos apuntan que esto es un asunto, que debe atenderse con prioridad, pues cuando la población que pasa por la zona se llevan una verdad pestilencia, que emana del afluente, y ahora se esperan, como manifiestan que Dios envíe una lluvia para que se limpie la zona de sur a norte y puedan estar tranquilos en sus hogares, al tomar sus alimentos y sus descansos.

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