Se trabaja en cinco recursos factibles con los que se puede echar abajo la reforma al Poder Judicial: Noemí Luna
La diputada federal Noemí Luna Ayala, coordinadora del Grupo Parlamentario del PAN, aseguró que México es una democracia representativa ante la dictadura perfecta que se pretende implantar disfrazada de “democracia directa. Ya fueron por el Poder Legislativo, ahora quieren al Poder Judicial y no podemos claudicar”.
En ese sentido, aseveró en un comunicado que se trabaja en cinco recursos factibles con los que se puede echar abajo la reforma al Poder Judicial: El “amparo”, una “impugnación al proceso legislativo”; la “acción de inconstitucionalidad” por parte del presidente del PAN, Marko Cortés, ya que se trastoca la materia electoral, porque hay una reforma a los tribunales electorales, y manda a los juzgadores a votación de los ciudadanos.
Puede darse también, citó, una “controversia constitucional” de municipios con población indígena y afromexicana, porque no se les consultó; a la vez que se buscará a las instancias internacionales, porque debe haber un precedente; y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos debiera también interponer una “controversia constitucional”, porque se violaron las garantías constitucionales de las y los mexicanos.
Anotó que el país, de verdad, tiene una amenaza altísima de una crisis multidimensional. Por un lado, la no certeza jurídica que ocasiona una reforma al Poder Judicial, aunado a que las inversiones se vayan mientras enfrentamos una crisis de inseguridad insostenible.
Asentó que Andrés Manuel López Obrador está dejando a México en un clima de convulsión que Claudia Sheinbaum deberá resolver; pero poco podrá hacer si su propio partido y aliados en el Congreso de la Unión no asumen la responsabilidad de lo que están haciendo contra México y sus instituciones.
Por lo que respecta al PAN, que figura como la segunda fuerza política del país, Luna Ayala refirió que se trabaja ya en un proceso para recuperar el terreno perdido y se buscará ser más atractivo al electorado, transmitir el sentido de urgencia de cambio, porque en efecto, se cumplió la advertencia que muchos desestimaron: Andrés Manuel es un peligro para México. “Y nos decían que éramos unos exagerados y ahí está, no terminó su mandato sin mandar al diablo a las instituciones”.
Detalló que, tras los comicios del 2 de junio pasado, el PAN debe distinguirse del resto, actuando con congruencia. Anunció que, en congruencia con los principios que abandera este instituto político, se determinó expulsar a la legisladora oaxaqueña Natividad Díaz y a los senadores Miguel Ángel Yunes Linares y Miguel Ángel Yunes Márquez, porque ante el actual contexto nacional, no hay cabida para los “traidores ni los cobardes”, al tiempo de enfatizar la necesidad de mantenerse en resistencia ante los embates de un gobierno que busca eliminar a esta fuerza opositora.
No creo, expuso, que sea una ingenuidad decirlo, “pero parte de la estrategia del Gobierno Federal y de Morena es debilitar al PAN, porque somos esa resistencia y esa segunda fuerza política y no podemos darnos el lujo de mantener en nuestras filas a quienes ayudan a Morena y sus aliados a ese propósito.
El PAN, precisó, no es un senador que traiciona. “El PAN somos cuatro estados y 250 municipios que gobernamos, más 13 capitales; son 85 años de lucha. Y decía el buen ‘Maquío’ en el 88: ‘Sólo está derrotado aquel que ha dejado de luchar´, y nosotros vamos a seguir luchando y vamos a seguir siendo la resistencia de este país”.
Luna Ayala refrendó finalmente la responsabilidad que se tiene con México y señaló que Acción Nacional seguirá fungiendo como una oposición que promete ser crítica, pero también constructiva, firme y también justa, pero consciente de que, antes que el interés partidista, está México.
Asimismo, convocó a las demás fuerzas políticas a reconocer esta misma situación en sus estructuras porque el daño que se está causando al país es crítico.