Tensión entre Argentina y Nicaragua por retiro de embajadores
Buenos Aires, 19 de diciembre/Notimex. La relación diplomática entre Argentina y Nicaragua quedó al borde de la ruptura con el retiro de sus respectivos embajadores y en medio de las recientes críticas del Mercosur al gobierno de Daniel Ortega, a lo que se sumó un caso de violación que involucra a ambos países.
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, ordenó este miércoles a través de un decreto el regreso a Buenos Aires del embajador argentino en Nicaragua, Marcelo Felipe Valle Fonrouge.
Antes, Ortega ya había retirado al embajador nicaragüense en Argentina, José Luis Villavicencio, quien volvió a Managua el lunes pasado.
Ese día, Macri asumió la presidencia pro témpore del Mercosur, que integran Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, con Bolivia como miembro asociado, durante una Cumbre que el bloque realizó en Montevideo.
Ahí, el Mercosur emitió un comunicado en el que condenó la violencia y el agravamiento de la crisis institucional en Nicaragua que incluye desapariciones forzadas y las detenciones arbitrarias perpetradas contra la población civil, incluidos los defensores de derechos humanos.
“En particular reiteran enfáticamente su condena a los hechos de violencia que han provocado la pérdida de numerosas vidas y rechazan la represión generalizada y sistemática contra ciudadanos (nacionales) y extranjeros”, señaló el Mercosur.
El bloque sudamericano también le pidió a Ortega que permita trabajar libremente a los mecanismos nacionales, regionales e internacionales de protección y promoción de los derechos humanos y a desarticular las organizaciones paramilitares.
Por otra parte, la semana pasada la actriz argentina Thelma Fardín reveló, acompañada por la colectiva Actrices Argentinas, que el actor Juan Darthés la había violado cuando él tenía 45 años y ella 16, durante una gira de la obra “Patito feo” realizada en Nicaragua.
Fardín interpuso una denuncia penal en Nicaragua, pero luego el embajador argentino desató una polémica al afirmar que el caso debería ser resuelto por la justicia argentina, lo que en ningún momento había solicitado la actriz.
La denuncia fue posible gracias al apoyo que Fardín recibió por parte del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), pero después de que el caso se hizo público y tuvo repercusión internacional, la Asamblea Nacional le quitó la personería jurídica a este organismo.