Trabaja Enrique Barrios en colección de música de Arturo Márquez

México, 03 de enero/Notimex. El director de orquesta Enrique Barrios dio a conocer que participa en la grabación de música orquestal del compositor mexicano Arturo Márquez; a la fecha, dijo, se han grabado cinco materiales y esperamos que el total pueda ver la luz este 2018.

En el proyecto, dijo, han participado la Filarmónica Iberoamericana, la Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Orquesta Eduardo Mata y ensambles especiales.

«Ya llevamos cinco CD’s, el primero fueron los ocho danzones, otro fueron las obras que siguieron a los danzones en el siglo XXI, los conciertos para solistas y ahora estamos haciendo una colección de obras para pequeña orquesta, orquesta de 18 elementos con obras tan poco conocidas como Hoy no circula, Fuga en clave y otras que esperamos se hagan más y más conocidas”, comentó.

En declaraciones a la Secretaría de Cultura, el alguna vez conductor de la Sinfónica de Berlín destacó que para él la música en su vida es como un mantra en meditación.

“Me da la mayor de las satisfacciones, me da introspección, la posibilidad de tener una actividad en la que se combinan mi mente, mi espíritu, mi alma y mi cuerpo, así que me parece maravillosa mi profesión y al estar dirigiendo obras que uno domina, es como volar, yo veo a las aves volar y así me siento cuando estoy dirigiendo una gran obra que domino con los resultados que yo quiero.

«Otras veces me doy cuenta que la música es una especie de meditación, en la meditación se trata de detener los pensamientos, por medio de un mantra; pues muchas veces cuando estoy dirigiendo, veo que está fluyendo la música pero no estoy pensando en nada, en algún lugar mi memoria la va sacando y ya no estoy pensando en nada y es cuando uno realmente se soltó”.

Enrique Barrios (Ciudad de México, 18 de agosto de 1955), comenzó estudios de música a los cinco años, en su familia todos sabían tocar algún instrumento, su madre el piano, y su padre, “como buen yucateco” cantaba y tocaba guitarra.

“Así fue como comenzó mi vida musical, fui el menor de seis hijos y todos los demás ya tocaban algún instrumento, entonces se puede decir que yo ya estaba escuchando música desde el vientre de mi madre”, recordó.

A lo largo de su formación musical, Barrios estudió piano, flauta, trompeta, violoncelo, composición y dirección de orquesta, y fue ésta la que captó su mayor atención. «Siempre me llamó la atención porque me interesaban las partituras, leer las partituras y entenderlas, desde que empecé a tocar en orquestas… me intrigaba saber todo lo de la partitura», apuntó.

Barrios ha dirigido orquestas y ópera en más de 20 países, ha estado al frente de la Orquesta Filarmónica Checa, la Sinfónica de Berlín y la Orquesta Nacional del Capitolio de Toulouse.

Ha sido director artístico de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, la Filarmónica de la Ciudad de México, la Sinfónica de Aguascalientes, la Orquesta del Teatro de Bellas Artes y la Orquesta Juvenil Carlos Chávez; director asociado de la Orquesta Filarmónica de la UNAM y la Sinfónica de San Antonio Texas, Estados Unidos.

También director de la Ópera de Bellas Artes y director huésped de la Ópera Estatal de Praga, Estatal de Hungría, Estatal de Moscú y de la Ópera de Irlanda del Norte. Al frente de la Filarmónica de la Ciudad de México encabezó la interpretación de las 15 sinfonías de Shostakovitch y las nueve de Mahler.

Y aunque sabe que dirigir orquesta y ópera son cosas diferentes, lo fundamental al dirigir a un grupo de músicos, dijo, es el conocimiento no sólo de la partitura a interpretar, sino del autor.

Para Barrios, «el director de orquesta tiene que ser el abogado del compositor en el buen sentido, tiene que ser el abogado en cuanto a defender sus sentimientos, defender la motivación que tuvo para dar la obra y en la otra parte en la que uno tiene que ser el abogado del compositor es en que se toque bien, como está escrita la obra».

Hasta hoy, el director ha sido distinguido, entre otros reconocimientos, con el Hispanic Artist Fellowship en Estados Unidos, la Medalla Miguel Bernal Jiménez y el reconocimiento de la Sociedad Gustav Mahler.

Sobre su faceta académica, ya que ha sido profesor en el Conservatorio Nacional de Música y en la Escuela Vida y Movimiento, consideró que a los nuevos directores de orquesta se les tiene que transmitir el interés de profundizar en las partituras y de no nada más dar la impresión de que conocen el tema.

«Hay que enseñarles a que son responsables del tiempo de otras personas y que ningún director crea que puede llegar a leer una partitura a un ensayo o improvisando y tomar decisiones ahí, es un líder y ningún líder puede darse ese lujo”, puntualizó.

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