Trabajo sexual comercial ha sido invisibilizado por doble moral y desconocimiento de derechos humanos: Académica
Ariadna García | Xalapa, Ver.- La doctora en Derecho Procesal y académica de tiempo completo de la facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana, Laura Celia Pérez Estrada, consideró que pertinente regular el trabajo del sexo comercial como lo ha propuesta la diputada federal María Clemente García, pues ha sido un oficio invisibilizado por la “doble moral” con la que se maneja la sociedad y el desconocimiento de los derechos humanos y la tutela laboral.
“Considero que es una propuesta vigente, clara, vigente, pertinente porque como ella bien señala, visibiliza las cuestiones de discriminación respecto al trabajo del sexo comercial como se le ha denominado para no entrar en cuestiones de este término que, por años, acuñado y reconocido como falto de moral, de características probas”, dijo.
Refirió que el artículo quinto constitucional tutela el trabajo digno y decente, en el reconocimiento y la libertad sexual, mientras que en el segundo de la ley federal trabajo, así como el primero constitucional, se elimina todos los sesgos de discriminación.
“Es por ello que coincido con ella, ya era tiempo de que alguien a través de este oficio levantara la voz de personas trabajadoras que están totalmente violentadas, que están expuestas, evitando e identificando cualquier sesgo de trata de personas, siempre que haya voluntariedad, consentimiento y una remuneración por ello, estará en la regulación de la prostitución o como se ha llamado en avance en la regulación del trabajo del sexo comercial”.
Explicó que, según las estadísticas, el 60 por ciento de las personas que se dedican al sexo comercial son mujeres y el resto está dividido entre hombres y mujeres trans de acuerdo con datos del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED), en el caso de Veracruz estas estadísticas tendrían que ser generadas por la subdirección del sistema estatal de información y evaluación del desempeño de la Secretaría de Finanzas y Planeación del gobierno estatal, apuntó.
Señaló que es un tema invisibilizado por la doble moral con la que se maneja la sociedad y el desconocimiento de los derechos humanos.
“Creo que, por sí, el oficio que implica estas libertades sexuales han sido prohibidas en antaño, sancionadas moralmente y creo que por eso sigue manteniéndose en sigilo temas que deberían ser visibilizados como lo hace la diputada y además reconocernos en estas libertades de nuestros cuerpos, así que me parece que es más un tema más de moral y de ignorancia en los avances de derechos humanos que otra cosa”.
Lograr esta regulación, destacó, significaría dar la connotación del trabajo digno y decente; es decir, que no exista discriminación, que exista protección de la seguridad social que implica un derecho humano a la salud.
“Que haya una remuneración, que se elimine cualquier situación de trata de personas, que existan estos centros comerciales reconocidos y protegidos también, respetados por la Secretaría de Seguridad Pública, cuidados, para que entonces reconociéndolos e insertándolos como un trabajo y con un sesgo de trabajo digno y decente combatiendo a todas luces la trata de personas, claro que sería una evolución y cumplimiento a los tratados internacionales por el estado mexicano”.