
Eda Sentíes Miranda/Veracruz. Jacobo de 7 años se debate entre la vida y la muerte luego de comer un pedazo de pan envenenado en el patio de su casa, su hermanita de 5 años también ingirió el pedazo de comida y murió horas después en un hospital de Coatzacoalcos, donde se encuentra su casa.
Jacobo fue trasladado al hospital infantil de Veracruz donde su estado de salud se reporta como grave y fue intubado.
De acuerdo con testigos el pedazo de pan envenenado que ingirieron los hermano fue aventado por una persona desconocido que al parecer pretendía envenenar a su perro, sin embargo cuando los niños se encontraban jugando en el patio con otra hermana de 11 años, esta no se dio cuenta y los pequeños comieron el pan. Su madre había salido un momento de casa cuando sucedieron los hechos.