Tropas de EU llegan a Guantánamo para preparar centro de migrantes
Más de 150 militares de Estados Unidos llegaron desde el pasado domingo 2 de febrero a la base naval de Guantánamo (Cuba) para preparar la ampliación de detención de migrantes indocumentados, donde el presidente Donald Trump prevé instalar 30 mil camas.
Según explicó el Comando Sur de EU en un comunicado, “más de 150 militares” se encuentran en la base naval apoyando la operación después de que Trump firmara un memorando para que el Pentágono y el Departamento de Seguridad Nacional expandiera “hasta su plena capacidad” el centro de migrantes de la base.
Entre los militares desplegados se encuentran marines y otros militares del Comando Sur de Estados Unidos encargado de Latinoamérica.
Al firmar el informe para ampliar la capacidad del centro de migrantes en Guantánamo, Trump afirmó que la medida busca “detener a los peores migrantes ilegales criminales que representan una amenaza para el pueblo estadounidense”.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) opera desde hace décadas en la base militar de Guantánamo un centro de detención para migrantes, el cual administra de manera independiente a la prisión destinada a “sospechosos de terrorismo”.
El zar de la frontera de Trump, Tom Homan, aclaró que seguirá siendo el ICE la agencia responsable de operar el centro de detención con 30 mil camas.
Los migrantes que hasta ahora llegan a la base de Guantánamo son aquellos que las autoridades estadounidenses interceptan en el mar cuando intentan alcanzar las costas del país, principalmente procedentes de Cuba y Haití.
La polémica en torno a la base naval
La base de Guantánamo funciona en un vacío jurídico donde no se aplican las mismas garantías legales en materia migratoria que rigen en territorio continental estadounidense.
La falta de transparencia en las instalaciones migratorias de Guantánamo ha limitado el acceso a información pública sobre lo que sucede en ellas.
Un reportaje publicado en septiembre de 2024 por The New York Times, basado en informes internos del Gobierno, reveló que los detenidos enfrentan condiciones precarias en Guantánamo, incluyendo denuncias de que son obligados a usar gafas de visión opaca durante los traslados dentro de la base, que sus llamadas con abogados son monitoreadas y que algunas instalaciones están llenas de ratas.