Yhadira Paredes/Xalapa. En el marco de la celebración a San Rafael Guízar Valencia, la catedral de Xalapa es el destino de miles de peregrinos procedentes de muchas regiones de Veracruz, otros estados y hasta del extranjero que acuden a visitar su tumba, no solo durante su fiesta, sino todos los días. El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes señaló en el comunicado de este domingo que a la tumba de San Rafael acude todo tipo de personas, estudiantes, profesionistas, amas de casa, campesinos, empleados y autoridades.
“Es ya una tradición en Xalapa que, en lo que fue su catedral, se celebre un novenario de festejos para resaltar los grandes amores de San Rafael: amor a la Sagrada Eucarístía, a la virgen María, a las misiones, al seminario, a los niños, a los pobres, al sacramento de reconciliación, a la doctrina cristiana y a los enfermos”.
Aseguró que la espiritualidad que brota de la devoción a San Rafael Guízar Valencia expresada en la adoración eucarística, devoción mariana y caridad cristiana se manifiesta no solo en los peregrinos que acuden a la catedral, sino también en el ejército de voluntarios que atienden también a los peregrinos, dándoles la bienvenida y compartiendo con ellos bebidas calientes y un poco de alimento. En el documento se recuerda que Monseñor Rafael Guízar Valencia nació en Cotija, Michoacán el 26 de abril de 1878, a los 23 años fue ordenado sacerdote, fue misionero en diferentes partes de la República Mexicana y en el extranjero a donde tuvo que exiliarse debido a la persecución religiosa.
En Agosto de 1919 estando en Cuba, fue nombrado obispo de Veracruz por S.S. Benedicto XV. A Veracruz llegó el 3 de enero de 1920. Mons. Guízar Valencia murió en la ciudad de México el 6 de junio de 1938. Fue sepultado en el cementerio “cinco de mayo” de Xalapa, Ver. 12 años más tarde su cuerpo fue encontrado incorrupto y se le trasladó a la catedral donde hoy se encuentra su tumba y a donde acuden miles de peregrinos principalmente los días 23 y 24 de octubre.