UNAM, ejemplo en acciones para reducir el cambio climático
México/Notimex.- Con programas de reciclaje, ahorro de energía, composteo y aprovechamiento del agua y de plásticos, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es ejemplo de las medidas que pueden ser aplicadas en todo el país para reducir el cambio climático.
Así lo expuso el coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático (PINCC) de la máxima casa de estudios, Carlos Gay García, quien destacó que desde hace tiempo la institución lleva a cabo acciones para reducir su huella de carbono.
En sesión del Seminario Permanente del PINCC, el experto en el estudio del cambio climático refirió que desde 2018 la UNAM se sumó a la Coalición Universitaria de Cambio Climático (UC3) en la que también participan 11 instituciones de Estados Unidos y de Canadá, así como del Tecnológico de Monterrey.
Además, abundó, desde 1992, la Universidad desarrolla programas como PUMAGUA y Ecopuma, con los que busca reducir el impacto ambiental en aspectos como agua, energía, residuos, movilidad, áreas verdes y construcción sustentable, entre otros.
Mediante un comunicado de la UNAM, el investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera dijo que gracias a las acciones iniciadas por el Programa Universitario de Energía, de 1992 a 1995 se disminuyó 7.0 por ciento el consumo de energía, a pesar de la construcción de nuevos edificios y la adquisición de equipo.
Sin embargo, indicó que para mejorar este trabajo, es necesario actualizar las estadísticas, pues los resultados más recientes en muchos rubros corresponden a 2011, y que los jóvenes investigadores se comprometan a actualizar las cifras para optimizar cada uno de los programas.
“La Universidad es ejemplo de lo que se puede hacer o replicar en el país, y como miembros del UC3, uno de nuestros retos es enviar el mensaje a las comunidades y que esto mismo que estamos haciendo se haga en otras universidades o centros del país”, aseveró.
Gay García resaltó que México tiene compromisos que implican reducir 25 por ciento de sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para 2030 y «nuestro objetivo como universidad debe ser ése”.
Esto implica un gran reto para todas las áreas de la Universidad, pues se requiere de un trabajo conjunto para impulsar el uso de energía renovable, reducir el consumo de energía tradicional, mejorar el manejo de residuos y, sobre todo, hacer consciencia en la comunidad, puntualizó.