Alina Cruz/Xalapa. Dentro del marco de actividades de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2019, se le entregó el Doctorado Honoris Causa al cineasta Arturo Ripstein y Rosen.
Por su parte, Ripstein comentó: «no hay crecimiento ni desarrollo sin cultura; es la única herramienta que tenemos para enfrentar a la barbarie. Agradezco el Doctorado Honoris Causa de una institución venerable y briosa como la Universidad Veracruzana».
Jorge Sánchez Sosa, productor y promotor cinematográfico fue el encargado de dar lectura a su semblanza, desde el día que se conocieron, hasta la primera película que filmaron juntos.
Pasando por diversas anécdotas, Jorge Sánchez Sosa habló de la amplia trayectoria del destacado director de cine mexicano Arturo Ripstein, no sólo desde el trabajo sino también como un amigo:
“Resulta curioso como desde puntos casi opuestos, pero necesariamente complementarios, logramos colocar una amistad, diría indisoluble y lo probarán los años que nos restan”.
Reconocido por todas sus películas, cortos y documentales, el productor y promotor menciona:
“Ahí en el cine ha engendrado sus fantasías, sus delirios y sus pesadillas y hoy a más de 50 años de haber dado el primer claquetaso sigue filmando con entusiasmo”, mencionando que su amor por el cine se dio desde pequeño, ya que creció entre los sets de filmación por su padre, el productor Alfredo Ripstein.
Tras la lectura de su semblanza, la Doctora Sara Ladrón de Guevara Rectora de la Universidad Veracruzana hizo entrega del Doctorado Honoris Causa a Arturo Ripstein y Rosen.
Después de otorgarle este reconocimiento, el director de cine dio unas palabras donde destacó la importancia del cine dentro de la cultura y el arte en general, así como lo que para él significa hacer arte:
“Llevo más de 50 años haciendo cine, no sé si lo he logrado o no, pero lo que me rompiese en esta larga carrera, es no haberlo dejado de intentar.
«Quisiera aprovechar la ocasión para defender el arte sin propósito, defender la oportunidad de darle a los creadores. Cualquiera sea su origen social, sus creencias y sus posiciones para que creen sus obras con libertad, para que hagan arte que revuelve las entrañas, que destruye y que no compone salidas, pero que nos inunda de belleza”.
