Isabel Ortega
Xalapa, Ver.- La casa marcada con el número 55 de la calle José Martí, de la colonia Vasconcelos en la capital del Estado cuenta con varios chiqueros o criaderos de cerdos desde hace 20 años, lo que genera problemas de salud y malos olores.
Los vecinos, que pidieron el anonimato por lo agresivo de los propietarios de la vivienda, denunciaron que desde el 2020, cuando se vieron en la necesidad de quedarse en casa por la pandemia, se buscó el apoyo del municipio para clausurar los chiqueros o criaderos de cerdos.
Los chiqueros propician condiciones insalubres lo cual genera el exceso de mal olor, el desperdicio de agua, la reproducción exagerada de moscas, ratas y diversos insectos y zancudos, debido al acumulo excesivo de desperdicios orgánicos, que van desde verdura podrida y vísceras de pollo en proceso de putrefacción.
Los cerdos son criados con tripas y vísceras de pollo crudas y cocidas, por lo que durante el día prenden fogatas a base de leña, desechos materiales como son los plásticos, basura, etc., lo cual genera humo tóxico y malos olores.
A pesar de que se ha buscado dialogar con los propietarios del domicilio se han negado a atenderlos y, por el contrario, se tornan agresivos.
Para evitar que se pueda documentar la existencia de la granja de cerdos, los propietarios de la casa determinaron colocar tablas en la reja, con la idea de limitar la visión al interior del domicilio.
Las familias de las casas aledañas han acudido al Ayuntamiento, la Jurisdicción Sanitaria, la Procuraduría del Medio Ambiente y remitieron un escrito al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, sin obtener alguna respuesta para clausurar el criadero.
En el municipio han acudido a varias direcciones como la del medio ambiente, salud y protección civil, sin recibir respuesta a su petición de que se realice una supervisión y se pueda ordenar el cierre del criadero.
Ante la queja de los vecinos se han retirado los cerdos de manera temporal, sin embargo, dos o tres meses después regresan con los animales, lo que genera fuertes olores y contaminación en la colonia.
El argumento de los dueños de los chiqueros es que la cría de cerdos es su forma de vida para subsistir; sin embargo, ellos reciben programas sociales, por lo que no es necesario que mantengan operando el criadero.
