Volovanes, el tradicional antojo de locales y turistas

Este bocadillo llegó a Veracruz hace más de 150 años

Eda Sentíes. Veracruz. En el puerto de Veracruz se puede encontrar un volovanero casi en cada esquina, sobretodo en el centro histórico de la ciudad y es que los volovanes se han convertido en el alimento por excelencia de los jarochos, sobre todo de aquellos que tienen prisa o quieren gastar poco en aplacar el hambre o simplemente saciar el antojo.

Este bocadillo hecho de masa de hojaldre y relleno de infinidad de ingredientes apareció en Veracruz por los años 1860 y eran preparados por los panaderos franceses que llegaron con el ejército invasor, de ahí que su nombre derive de la pronunciación de la palabra francesa «Vol au vent» que significa volando en el viento haciendo referencia a su textura porosa.

Hoy en día este bocadillo es reconocido en todo México como parte de la gastronomía jarocha, incluso se posiciona a la par de los antojitos veracruzanos.

El consumo de este alimento comienza desde muy temprano, por eso quienes se dedican a su elaboración inician desde muy temprano como en Don Volován, que desde las primeras horas enciende el horno que no se apaga hasta altas horas, como nos platica Adriana Hernández.

«6.30 de la mañana entramos y llegamos al precalentamiento del horno para comenzar a hornear todos los sabores que tenemos en existencia, son 12 y van de la línea regular qué son jamón con queso, pastor con queso, choriqueso, hawaiano, champiñón con queso y de la línea premium el de tres quesos, pierna sumado y el de atún estilo minilla (..) el volován más vendido es el de jamón con queso, pero también compite con el de tres quesos y pierna ahumada porque han tenido muy buena respuesta de la gente», dijo.

Aunque el grito inconfundible del volovanero anuncia que está delicia se acerca, lo cierto es que el simple olor atrae a los hambrientos.

«Se vende solito, con el solo aroma ya atrae a las personas, tenemos clientes de todo tipo, incluso tengo un niño cliente que viene todos los días por su hojaldra y otros que vienen 3 veces por semana y también consumen volován».

En un inicio los volovanes tenían forma redonda, pero con el tiempo comenzaron a hacerlos en forma cuadrada y algunos lo hacen triangular y también se adoptó la costumbre de comerlos con refresco de cola convirtiéndose en lo que muchos definen como «el combo ideal» para el desayuno o media tarde.

Los encuentras en cada esquina y la verdad te saca de apuro de volón, si nada más tienes  10 pesos hasta 20 pesos y eso sí lo tienes pedido en tu bolsa y te saca del apuro porque son bastante llenadoras y hay un montón de sabores. En vez de picadas como luego tardan mucho vamos por un volován que ya están listos, calientitos en las canastitas y ya nomás te compras tu coca y listo, tu desayuno completo del buen jarocho», señaló Rubén Santos.

 «Los encuentras en casa esquina te saca de apuro de volón porque son desde 10 pesos hasta 20 y si son bastante llenadoras y con un montón de sabores», agregó Enrique Solano.

Los volovanes que se venden son horneados el mismo día y es que el secreto para que continúen siendo los consentidos de los jarochos es que estén calientitos y crujientes. Diana Limón, se encarga de que los volovanes que no se vendieron en el día sean retirados y los nuevos lleguen al día siguiente.

Nos preguntan si don precalentado o si son del día anterior pero no, de hecho yo me encargo de recoger las mermas porque lo que  se busca es que sea producto de calidad, fresco, así que lo que no se ve dio hoy ya no se vende mañana.

Dependiendo del sabor y tamaño del volován el precio puede ir desde 10 pesos hasta 30 si está relleno de ingredientes gourmet. Así es que si un día anda por el puerto de Veracruz y el hambre aprieta, no dude en pedir uno de jamón con queso que es el más vendido.



Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba