Redacción/Veracruz.- El alcalde panista Fernando Yunes Márquez inició esta semana con un nuevo reclamo hacia su Gobierno, ahora relacionado a la falta de vigilancia policiaca y a la inoperancia de su policía municipal, correspondiendo al obispo Carlos Briseño levantar la voz para demandar presencia de elementos.
La semana pasada, el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Legislatura local, Juan Javier Gómez Cazarín, recriminó la incapacidad del edil yunista para evitar aglomeraciones en los mercados de pescados y mariscos, contraviniendo las acciones de control y mitigación de contagios por Covid-19, en el municipio con el mayor número de pacientes positivos registrados por la Secretaría de Salud en el estado.
El actuar del alcalde, hijo del exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares, rayó en la irresponsabilidad al no enviar elementos de seguridad para obligar a la población a guardar la sana distancia y la aplicación de medidas preventivas entre los comerciantes, cosa distinta ocurrió en Xalapa donde la autoridad local puso orden.
Este domingo, el obispo Carlos Briseño Arch cuestionó la falta de vigilancia de la policía municipal en las calles y centro de la ciudad de Veracruz, donde denunció se han incrementado los robos a negocios y peatones.
Pidió a Fernando Yunes poner atención y vigilar de manera efectiva el centro de la ciudad, sobre todo en los edificios de oficinas y comercios que por la contingencia sanitaria se vieron obligados a cerrar y parar sus actividades, siendo blanco de la delincuencia.
Este reclamo, dista mucho del discurso oficial del panista, quien asegura que la policía municipal de Veracruz garantiza la seguridad de la población y del sector productivo de la ciudad, pues donde afirma que hay 100% de vigilancia, simple y sencillamente no hay ni un policía rondando, tal y como lo denunciara el obispo de la Diócesis, Carlos Briseño.