Isabel Ortega. Xalapa, Ver., 08 de mayo de 2018. A propuesta del partido Revolucionario Institucional (PRI) se modificó el Código penal, para tipificar como delito grave o calificado, el homicidio y lesiones, cuando sean cometidos por motivos de odio.
En la sesión ordinaria, la mayoría en el Pleno validó adicionar una fracción al artículo 144 del Código Penal, para sancionar los homicidios de odio, derivados del origen étnico o nacional, lengua, raza, color, preferencias sexuales o identidad de género de la víctima.
La propuesta se presentó en enero de este año, se argumentó que a pesar de los avances normativos, la realidad demuestra que sigue existiendo discriminación, entendida ésta como una práctica consistente en dar un trato desfavorable o de desprecio inmerecido a determinada persona o grupo.
Lo que genera la pérdida de derechos y la desigualdad para acceder a ellos, y que pueden orillar a aislamiento y, en casos extremos, a la pérdida de la vida.
En ese contexto de discriminación se inscriben los llamados crímenes de odio, cuyo concepto paulatinamente ha ido incorporándose a la legislación punitiva. Ese tipo de ilícitos, regularmente violentos, son motivados por intolerancia extrema a otro grupo social, basada en características de la víctima, misma que es considerada inferior o merecedora de castigo por parte del agresor.
Según la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2010, más del 55 por ciento de los mexicanos considera que las personas insultan a otras en la calle por su color de piel, y el 23 por ciento no estaría dispuesto a permitir que en su casa vivieran personas de otra raza.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que, al menos, 3 mil 663 indígenas fueron asesinados en el país entre 2012 y 2016, desconociéndose cuántos de éstos fueron cometidos por razones de odio.
Y al menos 7 de cada 10 personas cree que las personas migrantes provocan algún tipo de división social y el 27 por ciento admite que no viviría con un extranjero o migrante.
La discriminación por preferencias sexuales es la que se encuentra más documentada, en nuestro país el 67 por ciento de las personas gay, bisexuales y transgénero es víctima de bullying o acoso homofóbico en las escuelas.
La CNDH integró 696 expedientes de quejas tramitadas ante la misma Comisión, por discriminación en agravio de la población lésbica, gay, bisexual, travesti, transgénero y transexual (LGBTTT), que de no atenderse oportuna y eficazmente pone en riesgo el sistema de libertades, la integridad y la protección de los derechos humanos de las personas de dicha población.