Localizan sin vida a Jesús González Ríos, dirigente del PVEM en Copala, Guerrero
El dirigente del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en el municipio de Copala, en la Costa Chica de Guerrero, Jesús González Ríos, fue hallado muerto, con señas de torturas, cerca de la Laguna de Chautengo, en el municipio de Florencio Villarreal; casi 24 horas antes fue privado de su libertad cuando salía de su domicilio.
⇒ De acuerdo con las autoridades, el cuerpo sin vida de González Ríos fue localizado en un camino de terracería que conduce a la Laguna de Chautengo, y presentaba huellas de tortura, además de que estaba atado de las manos. Además, había evidencia de que el rostro del político guerrerense fue quemado con ácido.
A través de un comunicado, el dirigente estatal del PVEM, Alejandro Carabias Icaza, condenó “el cobarde asesinato del compañero Jesús González Ríos”, y exigió a las autoridades estatales y federales que se investigue a fondo este caso para que no quede impune como muchos otros.
”La familia Verde que me toca encabezar en Guerrero, con indignación, exige que se haga justicia porque acabaron con la vida de un padre, un esposo, un hijo, un hombre ejemplar y muy querido por la gente”.
Carabias Icaza demandó, además, que se otorguen las garantías necesarias para las personas que hacen política, que tienen un gran arraigo y apoyo popular, porque actualmente existe temor entre muchos ciudadanos que tienen aspiraciones de participar en la política, pero por miedo a ser amenazados no lo hacen.
Recientemente, Jesús González Ríos había denunciado –a través de un video– las amenazas de muerte que recibió por parte de la alcaldesa perredista de Copala, Guadalupe García Villalba, quien utilizó a integrantes de un grupo armado para decirle al político que se “hiciera a un lado del camino político para que pudiera ganar alguno de los aspirantes que ella está impulsando”.
Familiares y amigos de González Ríos mantenían un bloqueo sobre el puente que conecta la carretera federal Acapulco-Pinotepa a la altura del poblado de San Francisco para presionar por su liberación, pero una vez que se les informó sobre el hallazgo de su cuerpo sin vida, se retiraron de ese lugar reabriendo la circulación vehicular.
