Daniela García Guerrero. Córdoba. Con la desaparición del Fondo de Gastos Catastróficos, que contaba con un presupuesto de 33 mil millones de pesos, pacientes con enfermedades graves como cáncer y VIH quedarán a la deriva, y serán las asociaciones civiles las que tengan que echar mano de sus remanentes para solventar las necesidades de esos sectores.
La presidenta de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (Amanc), Susana Lara García lamentó que los diputados de Morena y sus aliados impulsen iniciativas de reforma que plantean canalizar una parte de la bolsa de dinero del Fondo de Salud para el Bienestar, antes de Gastos Catastróficos, que atiende enfermedades como el cáncer u otras que suponen erogaciones importantes para las familias sin seguridad social, en la compra de la vacuna contra Covid-19.
Entrevistada durante el denominado desayuno rosa que llevó a cabo la Asociación Esperanza Veracruzana que preside Mauricio Ivàn Aguirre Aguirre Marín y cuyo objetivo fue recaudar fondos para las pacientes cordobesas que enfrentar la enfermedad de cáncer, la presidenta de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (Amanc), Susana Lara García recordó que un conflicto fuerte fue el de 2019 cuando se cortó de tajo la producción de medicamentos, los cuales ahora se están importando pero admitió que ha habido desfasamientos.
“Aún prevalece la problemática de los medicamentos y seguimos gestionando y pugnando como asociación para que se apoye a nuestros pacientes que requieren de manera urgente seguir con sus tratamientos”, agregó.