Recomendaciones literarias de la semana

Juan Carlos Castellanos C. (Especial). México, 09 de febrero de 2018/Notimex. Los relámpagos de agosto, de Jorge Ibargüengoitia, Premio Casa de las Américas 1964, en nueva edición. Es el reverso humorístico de la novela de la revolución basada en hechos reales y conocidos, pero los protagonistas son imaginarios y la trama se va por el lado chusco de la vida y obra de un militar ya caído en desgracia.

Sin pena ni gloria, recluido en su cuarto, con lápiz en mano, el general Arroyo escribe, escribe y escribe sus memorias en este libro donde el autor hace gala de estilo chispeante y en forma satírica mordaz igual que una parodia, ensambla los personajes y los sucesos de manera que las desventuras del viejo militar resultan hilarantes para disfrute del lector.

Jorge Ibarguengoitia (Guanajuato, México, 22 de enero de 1928-Mejorada del Campo, España, 27 de noviembre de 1983) es ya un clásico de las letras mexicanas, pues su obra abarca novelas, cuentos, obras de teatro, artículos periodísticos y relatos infantiles. Pasó a la historia como una de las voces más innovadoras de la narrativa hispánica del Siglo XX.

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Las muertas, de Jorge Ibargüengoitia, también tiene nueva edición de pequeño formato para entrar al universo literario de este escritor ya imprescindible para entender el México contemporáneo. En 158 páginas, explica que si al despertarse Simón Corona se hubiera vuelto a su casa, los crímenes de Las Boquianchas habrían permanecidos siempre ocultos.

Pero su destino era otro. El reencuentro con Serafina Balandro, su amante, le costaría a Simón Corona 48 balas de calibre reglamentario, y aun así se librará de la muerte. Pero también le valdría una confesión ante el inspector Teódulo Cueto: En una ocasión, ayudó a Serafina y a su hermana Arcángela a trasladar el cadáver exhumado de una mujer.

Jorge Ibargüengoitia fue becario del Centro Mexicano de Escritores, de las fundaciones Rockefeller, Fairfield y Guggenheim. Obtuvo, entre otros, el Premio Internacional de Novela México en 1974 por Estas ruinas que ves. Colaboró en revistas y suplementos culturales de importancia en nuestro país, donde dejó testimonio de su calidad literaria.

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Maquiavelo, Israel Covarrubias, es una guía contemporánea de lectura sobre la política y el Estado, donde el autor sostiene convencido que “podemos criticar a Maquiavelo e incluso mostrar sus limitaciones, pero no puede estudiarse política sin comenzar por él, porque la vida, y sobre todo la obra de ese florentino, muestra una vigencia creciente”.

Vilipendiado por la Iglesia, tergiversado por las estadistas y líderes sociales, reconocido como fuente primigenia de la política moderna, Nicolás Maquiavelo goza de ese tan raro privilegio de no sucumbir a la usura del tiempo. Autor necesario para cualquier curso de teoría política, su obra en conjunto muestra los ángulos clave del precioso arte de la vida.

Para ser precisos, de la vida en común, por eso, acercarse a él es ir a la reflexión creativa. Este libro analiza un conflicto vigente desde el siglo XVI: El desarrollo histórico de lo que desde entonces se ha llamado Estado. Ofrece herramientas conceptuales, históricas y politológicas para ir al encuentro de la figura y la obra de Maquiavelo y a su tiempo.

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Teotihuacán, ciudad excepcional de Mesoamérica, de Linda Rosa Manzanilla Naim, destaca que esa ciudad prehispánica destaca por encima de otras, de esa zona y esa época, por su magnitud, se planificación, su estructura corporativa, y por el colosal esfuerzo invertido en construirse a sí misma como la Tollan por excelencia. Un estudio original.

Describe a Teotihuacán como escenario magnífico e imponente, una colorida metrópolis distribuidora de obsidiana verde, ciudad sagrada y centro de peregrinación, asentamiento ordenado de producción de manufacturas variadas y excelsas. Teotihuacán tuvo muchas caras, pero destaca su organización corporativa y el fuerte acento en la multietnicidad.

La arqueóloga, investigadora titular del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM y miembro de El Colegio Nacional, la autora ha excavado en Teotihuacán; Cobá, Quintana Roo; Xalasco, Tlaxcala; Monte Albán, Oaxaca; Abasolo, Guanajuato; Lago de Texcoco; Bolivia, Egipto y Turquía. En Israel asesoró el Proyecto Magdala 2010-2012.

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Lennon bajo el sol, de José Adiak Montoya. ¿Y sí Lennon hubiera sido nicaragüense? El lunes 08 de diciembre de 1980 John Lennon, el célebre músico y activista nicaragüense exintegrante de la banda de pop-rock Los Escarabajos, murió fuera de su domicilio en la ciudad de Managua a causa de cinco tiros disparados por un fanático desequilibrado.

Tres meses antes, Anastasio Somoza, exiliado en Paraguay, fue muerto por un comando guerrillero argentino. Según la historia oficial no hay relación entre los dos hechos, y tal vez no son del todo reales, pero según la otra historia, la literaria, que narra al hombre no como fue, sino como pudo haber sido, hubo más de un cruce entre ambos personajes.

Lennon bajo el sol es una rica ucronía que parte de la idea de que el famoso cuarteto surgió de Centroamérica y no de Liverpool. Cambia la geografía, se mantiene la fama; cambian las causas pero no el compromiso, y en éste y en todos los universos la lucha por la paz es mejor si se acompaña con la música inmortal del genial músico John Lennon.

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