Isabel Ortega/El Demócrata. Valentina Tomoxtle Juárez regidora del ayuntamiento de Mixtla de Altamirano reconoció que su función, al rendir protesta este 29 de septiembre, se limitará a hacer la entrega-recepción del municipio.
Lo anterior, porque será el próximo 31 de diciembre cuando concluye el periodo de elección del Cabildo que entró en funciones por orden de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
La regidora confirmó que tendrán que ser cuidosa del cierre de la administración pues corren el riesgo de que el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) les cite para aclarar algunas observaciones al manejo financiero.
La regidora se dijo contenta de que hayan acatado la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues eso permitió limpiar su nombre e imagen, pues cuando se le destituyó el Cabildo la señalaron de malversación de fondos, y se le dificultó encontrar trabajo.
En calidad de mamá de tres menores de edad, reconoció que le preocupa el legado que va a dejar a su familia, “yo nunca tuve nada que ver, incluso, me sentía dañada. Vivo en el municipio más pobre, en una localidad que tardas una hora en llegar a la cabecera municipal, y me salieron con que yo no iba a trabajar al Palacio”.
Reconoció que la lucha de poder les afectó en su imagen, por lo que ahora sólo busca hacer “borrón y cuenta nueva” y buscará trabajar en los siguientes tres meses en la administración municipal.
“Vamos a entrar con un despacho para ver cómo están los estados financieros, la cuenta pública y ver si no hay irregularidades e inconsistencias y ver en que podemos tomar cartas en el asunto y evitar que el día de mañana el Orfis nos esté requiriendo por algo que no hicimos”.
La regidora estuvo en funciones más de un año, y le fue revocado el nombramiento por el Congreso local en julio del 2019, cuando se nombró un concejo municipal que se hizo cargo del manejo financiero en hasta este mes de septiembre.
