Beihai, el Chapultepec chino

México, 19 de agosto/Notimex. Un domingo familiar en el parque de Beihai, en Beijing, es igual que aquellos que se presentan en el Bosque de Chapultepec de la capital mexicana, donde familias, amigos y parejas se reúnen para platicar, comer, o simplemente gozar de una caminata.

Rodeado de “hu tongs” -callejones llenos de casas- se encuentra el icónico parque, el cual destaca no solo por su lago artificial que se encuentra en medio de sauces llorones y flores de loto, si no por su templo budista.

Beihai es representativo para toda la población e incluso entre los chinos destaca la canción Rang Wo Men Dang Qi Shuang Jiang o Vamos a remar juntos, un canto de niños que habla de la belleza de este sitio, ilusionando a los menores a querer visitar este parque cuando estén en la capital.

Y mientras su hijo tararea este canción, Eric Han, visitante del parque, comenta que el niño, a pesar de haber crecido en Estados Unidos, tenía la ilusión de conocer este parque representativo de su cultura, por lo que la primera parada en su viaje fue en este lugar.

“Yo crecí en Beijing, mi esposa en Chengdu, y ambos hemos intentado mantener a nuestro hijo apegado a sus orígenes, por eso intentamos que mantenga las costumbre de nuestra tradición y el conocer esta canción como el parque es parte eso” añadió.

Con una sonrisa estática, el niño observa los barcos en forma de patos, flores de loto y algunos con construcciones que resalta una arquitectura representativa de las diferentes dinastías chinas, y al igual que los cientos de personas que están presentes, aprecia la tardes calurosas de los domingo de verano de Beijing.

Entre los diferentes puntos que se pueden visitar en este parque está el templo budista tibetano, que tanto creyentes como curiosos vienen a apreciar esta construcción, la cual en algún tiempo fue de uso exclusivo para el emperador.

Con su grupo de amigos que al igual que ella pertenecen a la ciudad vecina de Tianjin, la joven Shen Bai, es otra de las visitantes y a pesar de no ser religiosa, consideró interesante conocer cómo eran las instalaciones del recinto de rezo de los emperadores.

“Vine a Beijing a visitar a mis familiares, así que aproveche el conocer más de la historia de esta ciudad, por eso vine a ver este templo que es icónico ya que muestra cómo vivían los emperadores”, explicó a Notimex.

El parque que cuenta con cuatro secciones, en 70 hectáreas y más de mil años de historia, tiene un costo de entrada de 10 a 20 yuanes y entre otros atractivos, además del lago principal y el templo, se encuentra el mural de los nueve dragones, el pabellón de los cinco dragones y el jardín Hao Pu Creek.

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