Redacción/En Contacto. Insensible ante las necesidades más urgentes de Xalapa, el presidente municipal Hipólito Rodríguez consiguió destinar cinco millones de pesos para restaurar una vieja casona de la ciudad en ruinas. Quiere hacer un museo de la música en plena pandemia, con los indicadores más preocupantes de Covid-19 y luego de un huracán que provocó muertes y graves pérdidas materiales ante la indolencia de su administración.
La casa, que nos costó a los xalapeños 17 millones de pesos, se ubica frente al parque de Los Berros y recibirá «una manita de gato» por el monto de cinco millones más. De reparar las avenidas llenas de baches, construir muros de contención para prevenir muertes o invertir en capacitar a la Policía Municipal, nada.
Si bien es cierto, Xalapa es conocida históricamente por su impulso a la cultura, también lo es que atravesamos un momento históricamente complicado para la economía y la salud, sin embargo eso no es prioridad para el saliente alcalde a quien ya le auguran la prisión.
Son diversas las irregularidades de las que se acusa a la actual administración, iniciando por las facultades extralimitadas de su asesor Jorge Vilar, a quien se acusa de palomear cada proyecto de inversión municipal sin que ello forme parte de sus facultades.
Además se ha cuestionado la legalidad de los contratos para luminarias y otros servicios, pues en su anterior encargo en el estado de Oaxaca fue fuertemente señalado por corrupción, supuesto acoso y varias irregularidades en el gobierno estatal.
No sorprende entonces, que Hipólito Rodríguez vaya a heredar serios conflictos legales al ayuntamiento xalapeño, otro ejemplo es el relleno sanitario de El Tronconal, donde se construyó aún sin que la administración municipal tenga la propiedad de esos terrenos.
Por ridículo que parezca, el académico construyó con recursos públicos en un terreno que no es propiedad de Xalapa, pues no se han completado los trámites en el Registro Agrario Nacional para contar con escrituras.
¿Daño Patrimonial? Ya lo veremos al tiempo. Lo que es real, es que la insensibilidad, ignorancia y soberbia de la administración saliente está provocando serios problemas en Xalapa, que padece un histórico daño en infraestructura, seguridad, salud, protección civil e inversiones.
